Oraciones principales. Liturgia católica

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Revisión de 09:33 9 ene 2020 por Letraherido (Discusión | contribuciones) (Salve, Reina (Salve, Regina))

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Señal de la cruz (Signum crucis)

Signo emblemático de los cristianos, afirmación de la fe, invocación a la divinidad, forma de bendición y también de exorcización de demonios. Signo sacramental. Se hacen gestos en forma de cruz al tiempo que se recita. Persignarse es una costumbre cristiana muy antigua.

   Por la señal de la santa cruz
de nuestros enemigos
líbranos, Señor, Dios nuestro.
   En el nombre del Padre
y del Hijo
y del Espíritu Santo.
   Amén.
   Per signum Sanctae Crucis
de inimicis nostris
libera nos, Domine Deus noster.
   In nomine Patris,
et Filii,
et Spiritus Sancti.
   Amen.

Padrenuestro (Pater Noster)

La oración más perfecta, porque nos fue dada por Jesucristo en persona, según relatan el Evangelio de Mateo (Mt 6, 9-13) y el Evangelio de Lucas (Lc 11, 1-4).

   Padre nuestro,
que estás en el cielo,
santificado sea tu Nombre;
venga a nosotros tu reino;
hágase tu voluntad 
en la tierra como en el cielo.
   Danos hoy nuestro pan de cada día;
perdona nuestras ofensas,
como también nosotros perdonamos 
a los que nos ofenden;
no nos dejes caer en la tentación,
y líbranos del mal.
   Amén.
   Pater noster, qui es in caelis:
sanctificetur Nomen Tuum;
adveniat Regnum Tuum;
fiat voluntas Tua,
sicut in caelo, et in terra.
   Panem nostrum cotidianum da nobis hodie;
et dimitte nobis debita nostra,
sicut et nos dimittimus debitoribus nostris;
et ne nos inducas in tentationem;
sed libera nos a Malo.
   Amen.

Avemaría (Ave, Maria)

Oración dedicada a María, madre de Jesús de Nazaret. La primera parte de la oración tiene fundamento bíblico en el Evangelio de san Lucas. Es la oración principal del Ángelus y del rosario.

   Dios te salve María
llena eres de gracia
el Señor es contigo;
bendita tú eres 
entre todas las mujeres,
y bendito es el fruto 
de tu vientre, Jesús. 
   Santa María, Madre de Dios,
ruega por nosotros, pecadores,
ahora y en la ahora
de nuestra muerte.
   Amén.
   Ave María, 
gratia plena, 
Dominus tecum, 
benedicta tu in muliéribus,
et benedictus fructus ventris tui Iesus.
   Sancta Maria, Mater Dei, 
ora pro nobis peccatoribus, 
nunc et in ora mortis nostrae. 
   Amen.

Ángelus (Angelus)

Monitor: El ángel del Señor anunció a María. 
Audiencia: Y ella concibió por obra y gracia del Espíritu Santo. 
   Dios te salve María, llena eres de gracia, el Señor es contigo; bendita Tú eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto
de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.
Monitor: He aquí la esclava del Señor. 
Audiencia: Hágase en mí según tu palabra. Dios te salve María
   "...Santa María, Madre de Dios..."
Monitor: Y el Verbo de Dios se hizo carne. 
Audiencia: Y habitó entre nosotros. Dios te salve María , 
   "...Santa María, Madre de Dios..."
Monitor: Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios.
Audiencia: Para que seamos dignos de alcanzar las promesas de Nuestro Señor Jesucristo. Amén.
V. Angelus Domini nuntiavit Mariae.
R. Et concepit de Spiritu Sancto.
   Ave Maria, gratia plena; Dominus tecum: benedicta tu in mulieribus, et benedictus fructus ventris tui Iesus.
Sancta Maria, Mater Dei, ora pro nobis peccatoribus, nunc et in hora mortis nostrae. Amen.
V. Ecce ancilla Domini,
R. Fiat mihi secundum verbum tuum.
   Ave Maria, gratia plena; Dominus tecum: benedicta tu in mulieribus, et benedictus fructus ventris tui Iesus.
Sancta Maria, Mater Dei, ora pro nobis peccatoribus, nunc et in hora mortis nostrae. Amen.
V. Et Verbum caro factum est,
R. Et habitavit in nobis.
   Ave Maria, gratia plena; Dominus tecum: benedicta tu in mulieribus, et benedictus fructus ventris tui Iesus.
Sancta Maria, Mater Dei, ora pro nobis peccatoribus, nunc et in hora mortis nostrae. Amen.
V. Ora pro nobis, sancta Dei Genetrix,
R. Ut digni efficiamur promissionibus Christi.

Gloria al Padre (Gloria Patri)

Es una oración trinitaria (de afirmación del dogma de la Santísima Trinidad).

   Gloria al Padre, y al Hijo,
y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos.
   Amén.
   Gloria Patri, et Filio,
et Spiritui Sancto.
Sicut erat in principio, et nunc, et semper,
et in sæcula sæculorum.
   Amen.

Gloria a Dios en las alturas (Gloria in excelsis Deo)

Un himno muy antiguo, en el que la Iglesia ruega al Señor.

   Gloria a Dios en las alturas,
y en la tierra paz a los hombres que ama el Señor.
Por tu inmensa gloria,
te alabamos,
te bendecimos,
te adoramos,
te glorificamos,
te damos gracias,
Señor Dios, Rey celestial, Dios Padre Todopoderoso.
Señor Hijo Único, Jesucristo,
Señor Dios, Cordero de Dios, Hijo del Padre,
tú que quitas el pecado del mundo, ten piedad de nosotros;
tú que quitas el pecado del mundo, atiende nuestras súplicas;
tú que estás sentado a la derecha del Padre, ten piedad de nosotros.
Porque solo tú eres Santo,
solo tú Señor,
solo tú Altísimo, Jesucristo,
con el Espíritu Santo, en la Gloria de Dios Padre.
   Amén.
   Gloria in excelsis Deo
et in terra pax hominibus bonæ voluntatis.
Laudamus te,
Benedicimus te,
Adoramus te,
Glorificamus te,
Gratias agimus tibi propter magnam gloriam tuam,
domine Deus, Rex cælestis, Deus Pater omnipotens.
Domine fili unigenite, Iesu Christe,
Domine Deus, Agnus Dei, Filius Patris,
Qui tollis peccata mundi, miserere nobis;
Qui tollis peccata mundi, suscipe deprecationem nostram;
Qui sedes ad dexteram Patris, miserere nobis.
Quoniam Tu solus sanctus,
Tu solus Dominus,
Tu solus Altissimus, Iesu Christe,
Cum Sancto Spiritu in gloria Dei Patris.
   Amen.

Yo confieso (Confiteor)

Es un acto penitencial o de confesión ante Dios.

   Yo confieso ante Dios Todopoderoso,
y ante vosotros, hermanos,
que he pecado mucho
de pensamiento, palabra, obra y omisión. 
Por mi culpa, por mi culpa, por mi gran culpa.
Por eso ruego a Santa María siempre Virgen
a los ángeles, a los santos,
y a vosotros, hermanos,
que intercedáis por mí ante Dios,
Nuestro Señor.
   Amén.
   Confiteor Deo omnipotenti,
et vobis, fratres;
quia peccavi nimis cogitatione,
verbo, opere et omissione:
mea culpa, mea culpa, mea maxima culpa.
Ideo precor beatam Mariam semper Virginem,
omnes anhelos et sanctos,
et vos, fratres,
orare pro me ad Dominum,
Deum nostrum.
   Amen.

Salve, Reina (Salve, Regina)

La Salve, como se conoce popularmente, es una de las oraciones más populares. Es también una de las cuatro antífonas dedicadas a la Virgen María. Las otras tres son: Alma Redemptoris Mater, Ave Regina Coelorum y Regina Coeli.

   Dios te salve, Reina y Madre de Misericordia,
vida, dulzura y esperanza nuestra, Dios te salve.
  A ti Llamamos los desterrados hijos de Eva.
A ti suspiramos gimiendo y llorando en este valle de lágrimas.
  Ea, pues, Señora, abogada nuestra,
vuelve a nosotros esos tus ojos misericordiosos;
y después de este destierro muéstranos a Jesús,
fruto bendito de tu vientre.
   Oh clemente, oh piadosa, oh dulce Virgen María.
   Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios.
Para que seamos dignos de alcanzar
las promesas de Cristo.
   Amén.
   Salve, Regina, Mater misericordiae.
Vita, dulcedo et spes nostra, salve.
Ad te clamamus exsules filii Hevae.
Ad te suspiramus gementes et flentes in hac lacrimarum valle.
Eia, ergo, advocata nostra,
illos tuos misericordes oculos ad nos converte;
et Iesum, benedictum fructum ventris tui,
nobis post hoc exsilium ostende.
   O clemens, O pia, O dulcis Virgo Maria.
   Ora pro nobis, Sancta Dei Genitrix.
Ut digni efficiamur promissionibus Christi.
   Amen.

Credo de los Apóstoles (Credo Apostolorum)

Es una declaración dogmática de la fe católica, donde los creyentes afirman todo aquello en lo que creen.

   Creo en Dios,
Padre todopoderoso,
Creador de cielo y tierra.
   Y (creo) en Jesucristo,
su único hijo, nuestro Señor,
que fue concebido por (obra y gracia d)el Espíritu Santo.
Nació de la Virgen María,
padeció bajo (el poder de) Poncio Pilato,
fue crucificado, muerto y sepultado,
descendió a los infiernos;
al tercer día resucitó de entre los muertos,
ascendió a los cielos,
y está sentado a la derecha de Dios
Padre todopoderoso;
desde allí ha de venir
a juzgar a los vivos y a los muertos.
   Creo en el Espíritu Santo,
la Santa Iglesia Católica,
la comunión de los Santos,
el perdón de los pecados,
la resurrección de la carne,
la vida eterna.
   Amén.
   Credo in Deum,
Patrem omnipotentem,
Creatorem caeli et terrae.
   Et in Iesum Christum,
Filium eius unicum, Dominum nostrum:
qui conceptus est de Spiritu Sancto.
Natus ex Maria Virgine,
passus sub Pontio Pilato,
crucifixus, mortuus, et sepultus,
descendit ad inferos:
tertia die resurrexit a mortuis;
ascendit ad caelos;
sedet ad dexteram Dei
Patris omnipotentis:
inde venturus est
iudicare vivos et mortuos.
   Credo in Spiritum Sanctum,
sanctam Ecclesiam catholicam,
Sanctorum communionem,
remissionem peccatorum,
carnis resurrectionem,
vitam aeternam.
   Amen.

Bibliografía, webgrafía

  • CALERO HERAS, José, "Tema 1. Literaturas orientales", en Literatura universal. Bachillerato. Barcelona, Octaedro, 2009, pp. 14-19.
  • IBORRA, Enric, "Tema 1. Antigüedad (I): Literaturas orientales", en Literatura universal. Bachillerato. Alzira, Algar, 2016, pp. 7-32.

Edición, revisión, corrección

  • Primera redacción (abril 2017): Letraherido. Segunda redacción (noviembre 2019): Zayra Muñoz e Iliana Morata.
  • Revisiones, correcciones: Letraherido.